Seguridad Privada le informa:
En el país en estos momentos contamos con 605 empresas inscritas y que están vigentes, existen 231 que tienen la licencia vencida y hay otras 707 que ni siquiera han podido ser localizadas por las autoridades.
De las 1545 empresas que hay en el país el 60% de ellas trabajan en la informalidad cuentan con firmas fantasmas, no es extraño o exclusivo de los emprendimiento informales la existencia efímera, aunque también encontramos muy frecuente con las empresas que tienen aspiraciones a estar acoples con la formalidad.
Hay un poco mas de 500 empresas que se encuentran en las listas de morosos en la Caja Costarricense del Seguro Social, pero lo que mas preocupa son las 707 empresas que han sido imposibles de localizar para las autoridades.
Y lo mas preocupante es que estas 707 empresas registraron 7070 armas ante el ministerio de seguridad publica, es decir al desaparecer estas empresas desaparecen también estas armas, esto ha hecho mas difícil la labor de los funcionarios de la dirección de Servicios de Seguridad Privada de encontrar las armas, hasta el momento no han podido hallarlas al menos en los lugares registrados previamente y si fuera el caso que todavía existen esas armas o empresas estarían incumpliendo el requisito legal de comunicar el traslado de un local a otro.
Hay revólveres de alto calibre y pistolas entre las armas desaparecidas, el temor constante en la policía es que dichas armas hayan parado en manos de la delincuencia, se ha hecho un llamado a poner orden, ya que 27,513 de los vigilantes inscritos de los cuales 26,145 tienen el premiso de portación de armas, este numero ya es superior al numero de los oficiales de fuerza publica, y si a estos oficiales inscritos les sumamos los oficiales informales los números serian impresionantes.
Aunque muy cierto es que el servicio es muy necesario como ha sido demostrado por las empresas, particulares y comercios han demostrado al contratarlos ya que complementan la labor de la Policia que siempre se encuentran escasos de recursos.
Viendolo desde el punto de vista mas razonable suponer que sin la vigilancia privada aumenta la delicuencia es un hecho pero es muy preciso formalizar la actividad y asi lograremos el grado de profesionalización ya que es una industria de riesgo y responsabilidad.
El ser informales también afecta los derechos de los guardias de seguridad, ya que no solo se incumplen las obligaciones con el seguro social, les imponen horarios excesivos de trabajo y salarios muy inferiores de lo que esta permitido por la ley.
