La seguridad aeroportuaria sera dirigida por terceras personas.



Hace unos días a el personal de la Policía Aeroportuaria del

Servicio de Vigilancia Aérea se le comunico que desde mediados de mayo lo que

iba a ser el proceso de seguridad del Aeropuerto Juan Santamaría iba a pasar a

manos de  empresas de seguridad privada.





Esto es algo se viene cociendo desde el año pasado ya que no

se pudo hacer bien en manos policiales, pues según los expertos la directriz

violaba los principios de la soberanía del principal puerto de ingreso y de la

salida del territorio nacional, es por esto que la seguridad aeroportuaria  paso de estar en manos nacionales a manos de

terceros.





La decisión que fue tomada por la Aviación civil sigue

generando dudas ya que los expertos garantizan que las empresas que ofrecen los

servicios van a conocer detalles que son sensibles con la actividad

aeroportuaria, ya que para el hampa sería conveniente llegar a tener el mapa del

funcionamiento del aeropuerto, además del control de los puestos de ingreso a

la terminal para que algunas personas pasen sin ser revisadas y con el

contenido de sus equipajes en las máquinas de rayos X, dando así una facilidad

enorme para lo que sería el narcotráfico, el lavado de dinero y cualquier otra

actividad delictiva.





En el aeropuerto se llegan a atender de entre 2 a 2,5

millones de usuarios al año y entre algunas otras dudas que pueda generar la

actividad privada, la idea de privatizar un servicio que sea pertinente al

Gobierno y al poder del imperio.





Conforme se inició la sustitución de los oficiales las

autoridades del servicio de vigilancia aérea han explicado los pormenores de la

medida tomada y se asegura así que la policía aeroportuaria no se ira de la terminal

aérea, ya que aún tendrán presencia en el aeropuerto ya que estas terceras

personas necesitan tener supervisión y fiscalizada internacionalmente.





Este cambio no vino desde el Ministerio de Seguridad si no

por parte la Aviación Civil y es una labor que va a ser supervisada por medio

de dos dependencias internacionales que se encargan de dictar normas para unos

183 países que son miembros ya que al detectarse anomalías de inmediato el país

se podría afectar de distintas maneras, como por ejemplo, si se presenta una

alerta nacional, a nivel internacional se gira una directriz de que no viajen a

Costa Rica, esto nos perjudicaría porque terminaríamos siendo considerados como

un país que no es apto para visitar las decisiones del tratado del comercio de

Armas de Estados Unidos no serían vinculantes pero aun así se encargarían de

auditar el aeropuerto y si encuentran deficiencias se encargan de compartir la

alerta y de esta forma las líneas aéreas no regresarían al país.





 





Estos nuevos cambios generados se encargan de sustituir a

los oficiales que se encargaban de manejar a los escáneres que vigilan la

salida y entrada de los pasajeros, el aeropuerto ha tenido un aumento del 400%

en el trafico de pasajeros conforme a la nueva intervención.